La temporada de sidra en Bizkaia queda inaugurada con el cocinero Julen Baz como embajador con estrella
Desde Bizkaiko Sagardoa continúan comprometidos con un producto elaborado con manzana autóctona y hacen frente a la situación excepcional generada por la pandemia desarrollando protocolos que se adaptan a la situación epidemiológica y que garantizan la seguridad en las sidrerías.
Los sidreros ajustan los precios y han decido subirlos entre un 10 y 20% para garantizar así la rentabilidad del producto y su futuro en el mercado.
Son tiempos difíciles, pero no por eso son menos ilusionantes para un sector comprometido con el producto y con el territorio. La sidra de Bizkaia está ya lista para ser consumida en botellas transparentes o en jarras y los sidreros hacen un esfuerzo para, con seriedad, ajustarse a los protocolos que garanticen la seguridad en las sidrerías.
La temporada de sidra en Bizkaia queda ya inaugurada y lo hace con un embajador con estrella. El chef de restaurante Garena de Dima, Julen Baz, es la nueva estrella Michelin en Bizkaia y un representante de nivel en un año en el que, según apuntan desde el sector “necesitan la implicación de los consumidores para degustar la sidra”. “A pesar de la pandemia seguimos trabajando para obtener un producto de calidad. Pero sin la confianza del cliente de nada sirve todo el tiempo y esfuerzo invertidos. El apoyo del consumidor, su confianza es imprescindibles ahora más que nunca”, explica el presidente de Bizkaiako Sagardo, Jose Antonio Zamalloa.
El propio Zamalloa ha hecho entrega a Julen Baz el Sagardo Laguna, convirtiéndolo así en el nuevo embajador de la sidra vizcaína en la presente temporada. El chef, quien recientemente ha recibido una estrella Michelin por su propuesta gastronómica frente a los fogones del Garena ha agradecido a los sidreros y sidreras este nombramiento y ha reconocido que ser el embajador de la sidra de Bizkaia es un honor y un privilegio.
“Estamos atravesando unos años complicados y nos tenemos que apoyar entre todos. Para mí estar en un momento así con el sector vizcaíno de la sidra es muy importante. Tienen todo mi apoyo porque me consta el esfuerzo que realizan para mantener un producto de gran calidad”.
Lo cierto es que Bizkaia no se queda este año sin su temporada de sidra gracias al esfuerzo e ilusión de los ocho productores y elaboradores de la sidra natural que, pese a las dificultades adheridas de la pandemia siguen trabajando todo el año para ofrecer en enero un producto que no solo no baja en calidad, sino que continúa evolucionando para seguir ganando más consumidores fieles.
Características de la sidra de Bizkaia
La sidra ha llegado este año a las kupelas en abundancia alcanzando los 100.000 litros. En general, este año son sidras más ligeras con una graduación alcohólica más baja y con unas características aromáticas interesantes. “Según el tipo de manzanas utilizadas obtendremos sidras con su propia identidad”, concreta el presidente.
Una tradición segura con protocolos
Bizkaia cuenta con una marca única, diferente, fruto del trabajo de los elaboradores del territorio, pero que avanza firme y crece contribuyendo en el desarrollo de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa desde hace años. La temporada de sidrería es especial también para los sidreros porque sirve para explicar la nueva sidra al público. Es una oportunidad única para dar a conocer la bodega, el trabajo de los sidreros y la sidra en general. Ha pasado un año desde que comenzamos la Temporada en una situación inestable. Desde entonces, el sector se ha enfrentado a diversas normas y situaciones y se ha esforzado en crear espacios seguros, atractivos y cómodos. El principal exponente de la temporada de sidrerías es la degustación de la Nueva Sidra, entorno a una buena comida.
La nueva campaña está lista para ser consumida y para ello el sector se esfuerza en crear espacios seguros. Tal y como concretó en la presentación de la temporada se sidrerías el secretario de la DO, Euskal Sagardoa, Unai Agirre hasta el 28 de enero, durante la vigencia del Decreto del Gobierno Vasco, los sidreros se encargarán de llevar a la mesa la nueva sidra en jarras o en botellas trasparentes y con su correspondiente etiqueta e información. “Durante la estancia el cliente podrá levantarse a la kupela para rellenar la jarra o la botella, pero con la supervisión del sidrero”. En cada etiqueta estará el número de la kupela para que el cliente sepa en cada momento qué sidra está degustando. “En Bizkaia nos vamos a ajustar a todas las medidas que se nos exija para poder desarrollar la temporada de sidra con total tranquilidad y con confianza para el cliente”, añadió el presidente de Bizkaiko Sagardoa, Jose Antonio Zamalloa.
Subida de precios de entre un 10 y un 20 %
Los dos últimos años no han sido fáciles, pero el sector de la sidra unido se ha comprometido a afrontar los retos del presente y del futuro. Un ejemplo de ello es el Plan Estratégico que todos los sidreros han elaborado conjuntamente el año 2021 en el marco de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa, con el objetivo de activar el primer sector, la producción de manzana local y la economía circular. Para garantizar ese futuro también es imprescindible trabajar la rentabilidad de la sidra y el de las sidrerías. Para ello la sidra experimentará este año una subida de entre un 10% y un 20%. La producción de la sidra, promueve la economía local, genera puestos de trabajo y riqueza. Pero para que este producto sea viable, necesita un precio justo. “En general los precios han subido y para lograr que el producto siga siendo rentable es necesario aumentar el precio del producto para mantenernos”, concluye Zamalloa.
GORA BIZKAIKO SAGARDOA, GUREA DELAKO!!
www.bizkaikosagardoa.eus