Con motivo de la pasada festividad de San Isidro, el periódico Deia publica una tribuna de opinión titulada “Contra viento y marea” donde Martin Uriarte, Director Gerente de LORRA, expone resumidamente la situación del sector.
En el artículo se mencionan las luces y sombras que estamos viviendo en el Sector Primario en la actualidad. Se destacan las enormes dificultades a las que están haciendo frente los profesionales para obtener rentabilidad en las explotaciones y rentas dignas que les permitan mantener su actividad.
“Esta situación ha generado, en estos meses, movilizaciones del propio sector tanto a nivel nacional, regional y territorial… solicitando auxilio para poder mantener una renta digna para poder seguir manteniendo la actividad.”
En este adverso contexto el sector afronta otro reto de supervivencia: la adaptación a la nueva Política Agraria Común -PAC- cuyas estrategias -el Pacto Verde, estrategias de la Granja a la mesa y de Biodiversidad, etc.- implican un cambio radical de modelo productivo.
“En estas difíciles circunstancias, aunque reitero mi compromiso con la sostenibilidad medioambiental, me pregunto si no deberíamos reflexionar y en vez de pensar más en “pájaros y flores”, deberíamos asegurar el “pan y carne”, sabiendo equilibrar las necesidades más urgentes y los objetivos estratégicos a medio y largo plazo para que el sector pueda cumplir su principal misión de producir alimentos y materias primas seguras y asequibles para la seguridad y estabilidad de nuestra sociedad”.
En este sentido, el autor plantea abordar la necesaria mitigación del cambio climático garantizando al tiempo la viabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas.
“Nuestros agricultores y ganaderos y sus cooperativas son productores de alimentos sanos y seguros a disposición de nuestra sociedad. Pero para ello, necesitan una remuneración justa y suficiente por el trabajo que desarrollan, unos precios para sus productos que les permitan la sostenibilidad económica de sus explotaciones, tal y como se establece en la Ley de la Cadena Alimentaria, siendo necesaria su puesta en marcha, así como el desarrollo de medidas de choque que ayuden a paliar los negativos efectos del incremento de los costes de producción del sector agro-alimentario y potenciar la investigación agraria y el apoyo a la innovación en nuestras explotaciones”.
A pesar de todo, hay noticias positivas. Como que el sector se sigue dotando de savia nueva y gracias a la semilla del emprendimiento Bizkaia contará este año con 23 nuevas explotaciones. Estos nuevos negocios están liderados por otros 23 jóvenes que han decidido “contra viento y marea” emprender en este ejercicio. De ellos, 14 lo harán haciendo el relevo generacional en explotaciones ya existentes.
Para finalizar, se reclama la necesidad de un “reconocimiento mayor de nuestra sociedad e instituciones en defensa de quienes llenan nuestras mesas y lineales con productos de cercanía, de calidad y medioambientalmente sostenibles… porque ¡sin agricultura no habrá alimentos y sin alimentos no tendremos futuro!