La ley considera el desarrollo sostenible del medio rural vasco como un factor fundamental en la cohesión económica, social y territorial del conjunto de Euskadi
La nueva Ley 7/2022 de Desarrollo Rural del País Vasco, aprobada el 30 de junio en el Parlamento Vasco con un amplio consenso, sitúa al medio rural en un plano de igualdad con respecto al resto del territorio.
Ha sido elaborada por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, en colaboración con las Diputaciones Forales, y recoge las aportaciones de los agentes sectoriales implicados. Conlleva el trabajo y compromiso de múltiples agentes económicos, sociales e institucionales, por lo que consenso alcanzado en el parlamento es un hecho fundamental.
Esta Ley sustituye a la actualmente vigente, de 1998, y marca una nueva estrategia de desarrollo rural, al considerar el desarrollo sostenible del medio rural vasco como un factor fundamental en el desarrollo y la cohesión económica, social y territorial del conjunto de Euskadi, en línea con la Política de Cohesión Territorial que impulsa la UE.
Nueva estrategia de desarrollo rural
Así, la nueva ley cuenta con un enfoque “rural proofing” (lente rural), buscando que las distintas políticas que se diseñen, tengan en cuenta su afección en el espacio rural vasco. Para ello se prevé que los planes, programas e iniciativas institucionales que afecten a las zonas rurales, con carácter previo a su aprobación, deberán ser sometidos a informes vinculantes por lo departamentos competentes en materia de desarrollo rural, tanto del Gobierno Vasco como de las Diputaciones Forales.
Contempla la implantación de una nueva gobernanza avanzada que actúe transversalmente en el medio rural, y pretende reforzar el trabajo que realizan actualmente las Asociaciones de Desarrollo Rural (ADR). Las ADRs podrán suscribir un convenio de colaboración plurianual con el Gobierno Vasco y la Diputación Foral correspondiente. Asimismo, se prevé la creación de un nuevo servicio de gestión orientado al desarrollo territorial, dentro de la Fundación HAZI, denominado Lurralde.
La ley también implica la creación de una nueva Red de Desarrollo Rural, en la que se integrarán cargos institucionales y técnicos de Gobierno Vasco, Diputaciones, Eudel, ACOA-AKE (Asociación de Concejos de Álava), Cuadrillas, Hazi (Lurralde), Asociaciones de Desarrollo Rural, Grupos de Acción Local, y, en general, todo tipo de organizaciones territoriales y sectoriales de referencia y agentes implicados en el despliegue de los Programas Comarcales de Desarrollo Rural.
Posicionar al medio rural vasco, donde vive un 8% de la población
El objeto de la ley consiste en posicionar el medio rural vasco como un factor fundamental en el desarrollo y la cohesión económica, social y territorial del país, de manera que se incorpore, en pie de igualdad, al resto del territorio en términos de innovación, modernidad y emprendimiento y, con ello, ayude a lograr una nueva visión, más integrada, de país. Todo ello sin obviar el papel estratégico que la actividad agraria juega en la gestión territorial y medioambiental de Euskadi, además de su papel económico y proveedor de alimentos.
Esta nueva Ley persigue por tanto que el desarrollo sostenible de las zonas rurales contribuya al desarrollo de Euskadi en su conjunto, para que estas zonas sean lugares atractivos donde vivir y emprender, desde una perspectiva de cohesión e igualdad de oportunidades. En la actualidad, se estima que un 8% de la población de Euskadi vive en zonas rurales, porcentaje que viene experimentando un ligero crecimiento en los últimos años. Esta tendencia se ha visto propiciada, recientemente, por la situación ocasionada por la pandemia de covid-19.